La ansiedad del futuro suele ser una condición común en los seres humanos. El tener una visión o perspectiva hacia el futuro genera muchos desenlaces que nos provocan determinadas conductas ansiosas, de incertidumbre, mucho miedo, insomnio e incomodidad en algunos aspectos básicos de nuestra vida como el simple hecho de no poder relajarse con nada.
Lógicamente cuando estamos en actividad, sea cual sea, es bastante normal hacer futurismo y querer tener una visión futura sobre nuestros resultados o los resultados que queremos apuntar. Ya sea un futuro laboral, estudiantil, deportivo, emprendedor o de cualquier ámbito de tu vida, siempre miramos al futuro y la incertidumbre, nerviosismos y ansiedad constante, se nos instala casi que de manera efectiva y básicamente sentimos que no nos puede dejar en paz.
Esta no es sino otra forma de intentar predecir o controlar lo que va a pasar. Es casi una condición humana querer vivir en seguridad. Todo lo que sea incierto nos genera inquietud y descontrol. Pensar e anticipar es una simple forma que tenemos como humanos de intentar bajar el riesgo o incertidumbre a lo desconocido, pero esto solo nos genera más ansiedad y malestar.
Para este apartado te estaremos dejando nada más ni nada menos que una serie de 5 consejos o formas para que puedas aliviar esa incertidumbre y ese miedo a lo que se viene en el futuro.
Vivir en el presente, pensar en el presente y actuar en el presente, son las reglas básicas y más eficientes a la hora de bajar un poco la ansiedad hacia la incertidumbre. Muchas veces nuestra cabeza vive en el futuro o pensando constantemente en el futuro que como bien sabes es incontrolable e incierto. Por eso lo mejor es que pienses en el aquí y ahora que es lo único efectivo de momento, el presente vive, el pasado muere y el futuro es algo incierto.
Paciencia, una palabra para algunos, una imposibilidad para otros. La buena noticia es que la paciencia se puede mejorar trabajando y literalmente es una de las mejores armas para combatir la ansiedad. A veces queremos que nuestras visiones e ideas se cumplan ya. Mucho más cuando conllevan un plazo, por ejemplo: diste un examen y el resultado estará pronto en un mes. Aquí es en donde la paciencia tiene que decir presente y es la única manera en que puedas controlar un poco en nerviosismo y las inquietudes mientras esperas el resultado. Así funciona en cualquier otro ejemplo de cualquier ámbito en donde te surja una situación similar. Tener confianza en que todo irá bien te ayudará a desarrollar la paciencia.
Mantente con bajas expectativas. Es muy común que el tener altas expectativas choque con la realidad y ahí es cuando las frustraciones y los pensamientos a contramano nos golpean generándonos un malestar inevitable. A veces es mejor pensar menos, bajar las expectativas y que las circunstancias de a poco nos vayan sorprendiendo. El tener bajas expectativas va muy de la mano con el punto que hablamos anteriormente (paciencia), así que sé paciente y deja que la vida te sorprenda de a poco.
El postergar actividades que podemos hacer en el hoy, por pensar en el mañana, es un error que todos cometimos y cometemos varias veces. Como mencionamos anteriormente, el pensar mucho en el mañana (futuro) y poco en el hoy, no genera muchos resultados efectivos y es desfavorable para controlar la ansiedad. Si tienes actividades que requieren más inmediatez, realizarlas y no las postergues. Sabemos y entendemos perfectamente lo mala que es la ansiedad para enfocarse en el ahora o en el realizar tareas para el momento. Pero el secreto es que la ansiedad la podemos engañar manejándola con paciencia, disciplina y enfoque en tareas y actividades del ahora.
Una forma distinta de poder controlar nuestros pensamientos futurísticos, es realizando una pequeña acción día a día para que puedas alcanzar esa meta que en un principio parece “lejana”. Un ejemplo que podemos darte es el siguiente: supongamos que estás averiguando para ir a estudiar al exterior. Para eso vas a precisar documentación, papeleo relacionado a tu plan de estudios, nacionalidad, información sobre la universidad, entre otras cosas. Si ves que la posibilidad es muy lejana, lo primero que podes hacer es ir averiguando y solicitando información sobre la universidad y solicitar información sobre los papeles y trámites que necesitas. Esto quizás pueda ayudarte a bajar un poco las ansias, los miedos y las expectativas. Quizás esta frase de Bruce Lee puede ayudarte: “Si pasas demasiado tiempo pensando en una cosa, nunca vas a lograr que se haga. Haz por lo menos un movimiento claro diariamente hacia tu meta”.
Mejor prevenir que curar
Muchas veces la ansiedad puede generarnos estados de mucho malestar. Problemas físicos, problemas de pánico repentino e incluso depresión. Recuerda de siempre poner tu salud emocional primero, antes que cualquier evento futuro. Esto permitirá que todo fluya mucho más y podrás prevenir y superar cualquier inconveniente que esta ansiedad te pueda generar. Es mejor siempre prevenir que curar. El futuro vendrá, lo importante es llegar bien al mismo, con consciencia y bienestar.
Conclusión
Como conclusión final, básicamente te comentamos que el miedo o ansiedad del futuro es un problema común a todos. Es difícil de superar. Como bien dijimos durante toda la columna, de todas maneras, tiene solución y básicamente lo más importante es el enfoque en tu día a día sumado a la paciencia. Acuérdate de que cuanto más trabajes la paciencia y más bajes las expectativas, menos ansiedad vas a acumular. A su vez bajar el nerviosismo y tratar de controlar los estados de insomnio y aceleración, es muy importante para que tu cerebro no esté en un pensamiento constante sobre esas expectativas que pones en el futuro y que tanto ''miedo” te está generando esa incertidumbre.