Observar como tu cuerpo comienza a temblar, mientras te encuentras en un estado de inmenso estrés y tu mente no puede tranquilizarse, solo empeora por completo la situación. En realidad, ese es el sentimiento de ansiedad en estado puro. Consiste en un momento en el que sientes que estás perdiendo el control, y que tu cuerpo y tu mente te están traicionando.
Y aunque pocas personas lo sepan, los temblores son un síntoma muy común en la ansiedad. Se producen gracias a la tensión muscular que es provocada por la ansiedad. Cuando una persona está ansiosa, es natural que sus músculos se tensen, lo que trae como consecuencia, los temblores en distintas partes del cuerpo.
Se puede decir que, como síntoma de la ansiedad, es muy importante prestarle atención. Aun cuando técnicamente no son peligrosos, pues se trata de una respuesta física a la ansiedad, pueden ser muy molestos y pueden dificultar la realización de tareas cotidianas.
Además, pueden ser la causa por la que los ataques de ansiedad se prolonguen más tiempo, pues causa un mayor estrés ver cómo el cuerpo tiembla sin control.
¿Qué hacer cuando tienes temblores en el cuerpo por ansiedad?
Las palpitaciones, la sudoración, el nerviosismo y la dificultad para respirar no son los únicos síntomas que tiene la depresión. Los temblores en el cuerpo, específicamente en las manos, cabeza, brazos y voz, se producen por la tensión que provoca la ansiedad.
En realidad, se trata de un movimiento involuntario de los músculos, que se pueden presentar al inicio, la mitad o el final del propio ataque de ansiedad.
Hoy en día existen muchas herramientas y técnicas para disminuir los efectos de los temblores cuando se presenta un ataque de ansiedad. Algunas de las recomendaciones a tomar en cuenta cuando se sufren de temblores por ansiedad, son:
Reducir el estrés
En realidad, el estrés es uno de los desencadenantes principales cuando se habla de ansiedad. Cuando una persona está estresada, su cuerpo se encarga de liberar hormonas que terminan por producir una serie de síntomas tanto físicos como psicológicos. Comenzando por los temblores, la sudoración, palpitaciones y hasta la dificultad para respirar.
Por este motivo, es muy importante encontrar formas que ayuden a reducir el estrés, pues traerá como consecuencia la disminución de los temblores.
Cuidar la salud física
Desde dormir lo suficiente, hacer actividad física regularmente, hasta comer una dieta saludable y balanceada, pueden hacer la diferencia para las personas que sufren de ansiedad. Lo cierto es que al estar sanos, nuestro cuerpo se encuentra más preparado para poder manejar y combatir la ansiedad y sus síntomas.
Tomar medicamentos
En algunos casos, los medicamentos pueden ser la alternativa perfecta para evitar los temblores ocasionados por la ansiedad. Pero, es importante aclarar que deben ser recetados por un médico especializado, que conozca el historial del paciente.
Además, no es recomendable tomar pastillas que contrarresten los temblores, pues en estos casos son producidos por ansiedad. De esta forma, lo más aconsejable es consumir ansiolíticos, que ayudan a reducir la ansiedad y la tensión muscular.
Consejos para calmar los temblores por ansiedad
Si sufres de temblores por ansiedad, puedes probar con esta serie de consejos para disminuir su impacto en ti:
Relajar los músculos
Concéntrate en relajar los músculos de la parte del cuerpo que está temblando. Puedes hacerlo haciendo ejercicios de respiración profunda o tensando y relajando los músculos de forma rítmica.
Evita las situaciones desencadenantes
Si tienes una idea sobre qué situaciones pueden estar provocando la ansiedad, es importante que evadas vivirlas. Intenta evitar exponerte a ellas de manera gradual, sobre todo cuando ya estés experimentando el ataque de ansiedad. Busca un espacio seguro y relajante para calmarte.
Busca apoyo
Luchar contra la ansiedad, y sobre todo los temblores, no es nada fácil. Por esta razón, hablar con un terapeuta o un consejero puede ayudarte a desarrollar estrategias para gestionar tus síntomas.
Recuerda que, si los temblores son graves o te impiden realizar tus actividades diarias, es importante que busques ayuda profesional. Solamente un médico o terapeuta con experiencia, será capaz de proporcionarle la ayuda que tanto necesitas. Además, puede apoyarte a identificar la causa de tus temblores y desarrollar un plan y tratamiento.
