Es muy fácil confundir la ansiedad con un ataque de pánico, ya que ambos trastornos pueden causar una gran cantidad de sufrimiento, con síntomas físicos y emocionales similares.
Pero el mayor problema no tiene que ver con la dificultad para identificarlos, sino en los diagnósticos y tratamientos incorrectos a los que pueden derivar.
Lo cierto es que, un diagnóstico y tratamiento incorrecto puede tener consecuencias muy graves para los involucrados. Desde someterse a pruebas y tratamientos médicos innecesarios, hasta provocar aislamiento social e interferir en el desenvolvimiento de su vida cotidiana.
Por estas razones resulta indispensable tener una noción de ambas situaciones, para poder diferenciar entre un ataque de pánico y ansiedad.
¿Cómo identificar un ataque de pánico y ansiedad?
Aunque es muy importante que las personas que experimenten síntomas de ansiedad o ataques de pánico consulten con un profesional de la salud mental, resulta muy útil tener una idea de sus características. Esto puede ayudar a los involucrados a identificar los síntomas que están experimentando y a buscar la ayuda adecuada.
En este sentido, la ansiedad y los ataques de pánico se pueden diferenciar de la siguiente manera:
Ansiedad
Se trata de una sensación de miedo, inquietud o temor que todas las personas pueden llegar a experimentar sin distinción. Normalmente, se presenta ante una amenaza o peligro.
En pocas palabras, la ansiedad es una defensa natural que tiene el cuerpo para alertarse cuando experimenta situaciones de mucho estrés. Algunos de sus síntomas son:
- Tensión muscular
- Palpitaciones
- Dolor de cabeza
- Dificultad para concentrarse
- Irritabilidad
- Nerviosismo o inquietud
- Problemas para dormir
- Sensación de ahogo
- Ataque de pánico
Un ataque de pánico es un episodio de temor intenso o una sensación de pérdida del control que se desarrolla repentinamente y alcanza un pico en minutos. Suelen durar aproximadamente entre 5 a 20 minutos, y pueden ser muy aterradores. De hecho, las personas que sufren de ataques de pánico sienten que están muriendo o que están perdiendo la cabeza.
Entre sus síntomas principales se pueden encontrar:
- Sensación de terror
- Palpitaciones
- Sudoración
- Temblores
- Sensación de ahogo
- Dolor de pecho
- Entumecimiento
- Sensación de calor o frío
3 diferencias entre un ataque de pánico y ansiedad
Para poder diferenciar entre un ataque de pánico y ansiedad es necesario prestar mucha atención, porque puede ser muy fácil confundirlos. De esta forma, se puede comenzar identificando los siguientes puntos:
Causa
Los ataques de pánico suelen ocurrir sin un desencadenante evidente. Esto significa que pueden ocurrir en cualquier momento, incluso cuando la persona no está estresada o en una situación amenazante.
Por el contrario, la ansiedad suele estar relacionada con factores estresantes o amenazas percibidas. Por ejemplo, una persona puede sentir ansiedad antes de una presentación importante o al enfrentarse a una situación social estresante. Además, la ansiedad también puede presentarse por factores psicológicos, como los pensamientos negativos o las creencias irracionales.
Intensidad
La intensidad es otro de los factores que pueden ayudar a diferenciar entre la ansiedad y un ataque de pánico.
Mientras los ataques de pánico son episodios de miedo intenso que presentan síntomas físicos y emocionales muy graves, la ansiedad, en comparación, es una emoción más leve que causa síntomas menos intensos. Ambos pueden causar un malestar inmenso para quienes lo experimentan, pero es importante identificarlos para tratarlos de manera adecuada.
Duración
Otra de las formas para diferenciarlos es mediante la duración, pues un ataque de pánico suele durar de 5 a 20 minutos como máximo, mientras que la ansiedad es mucho más persistente.
Esta diferencia es importante porque puede ayudar a las personas a comprender mejor sus síntomas y buscar el tratamiento adecuado.
Mientras que los ataques de pánico suelen alcanzar su punto máximo en unos minutos y luego desaparecen, la ansiedad se mantiene por mucho más tiempo. Asimismo, en los ataques de pánico los síntomas son más intensos durante esos 20 minutos. En lo que respecta a la ansiedad, pueden ser más leves, pero pueden persistir hasta meses.
Tanto la ansiedad como los ataques de pánico son trastornos reales que pueden ser tratados. Si te encargas de obtener la ayuda adecuada, puedes aprender a manejar tu ansiedad o ataques de pánico y vivir una vida muy productiva y plena.
