En este artículo hablamos de las causas del estrés y sus consecuencias. Además, sugerimos cómo hacer consciente el estrés, ayudando a liberarlo y aliviar los síntomas que genera.
Todos los organismos vivos se defienden frente a las demandas excesivas del medio. A estas las podemos llamar “estresores”. Esta defensa se da gracias a mecanismos de defensa biológicos y psicológicos. Estos mecanismos permiten la supervivencia de nuestra especie. El problema es que este tipo de defensas sobreexigidas quebrantadas, generan traumas en nuestro sistema, dejando distintos tipos de secuelas. A esto nos referimos cuando alguien sufre de “estrés”. Además, dependiendo de los niveles de intensidad de estrés, lo que nos puede llegar a generar. Por otro lado, podemos reflexionar sobre diferentes causas que generan el estrés y sus consecuencias.
En este mundo interconectado, acelerado y exigente, el estrés se ha hecho un problema común en adolescentes y adultos. Las causas que pueden llevarnos a sentir estrés son diversas y variadas, según la edad que tengamos y las responsabilidades que llevemos según nuestro ritmo de vida. Algunas de las más comunes son:
- Sobreexigencia en distintos rubros (académico, laboral, relacional)
Querer destacarse, alcanzar un resultado, puede darse por una ambición innata en el ser humano de querer desarrollarse en diferentes ámbitos. Pero en cuanto esta ambición sea descontrolada y sea propulsada por una fuerte inseguridad o falta de autoestima, la ambición nos tendrá a nosotros. Esto generará automáticamente estrés ya que será algo difícil de controlar debido a su fuerza inconsciente.
- Relaciones tóxicas
Este tipo de relaciones se caracterizan por vivir en conflicto y afectar la salud emocional de las personas. Relaciones inestables como estás nos dejarán con un alto nivel de estrés al final del día.
- Presión económica
Las finanzas pueden ser un motivo de estrés, tener la presión de llegar a fin de mes o mejorar nuestra economía puede generarnos mucho malestar.
- Conflictos familiares
Todas las familias tienen conflictos y momentos de crisis y cambio, el problema es cuando esto se hace una realidad impuesta que escapa nuestro control. Esto generará inevitablemente estrés en nuestra vida cotidiana.
- Falta de Ocio
El no poder encontrar espacios de placer y ocio, afectarán nuestro rendimiento en todas las áreas de la vida, generando mayor estrés y ansiedad.
- Crisis Existenciales
Hay momentos en la vida que sentimos que estamos perdidos y nos tenemos que replantear nuestra rutina, nuestra profesión, hasta nuestra propia identidad. En este tipo de crisis nos pueden desbordar y generar estrés.
- Duelo
La pérdida de un ser querido puede llevarnos a un estado de mucha angustia y ansiedad. Este dolor puede ser prolongado en el tiempo, llevando a la persona a querer salir de esa situación rápidamente, causando estrés.
Los síntomas del estrés son variados, algunos emocionales y otros más físicos. Entre los más comunes y visibles son:
- Pérdida del deseo sexual
- Mal Humor
- Ánimo depresivo
- Dolor de Cabeza
- Falta de Concentración
- Falta de Energía
- Cansancio
- Problemas para Dormir
- Malestar Estomacal
- Diarrea
- Pérdida o Aumento de Peso
- Problemas de Memoria
- Pensamientos inseguros y negativos
- Nerviosismo
Las consecuencias que puede acarrear el estrés son variadas y, sin lugar a dudas, en muchos casos muy graves. Antes de ponernos a hacer un punteo de las mismas, queremos dejar en claro cómo es que el cuerpo y la mente intentan defenderse del estrés y terminan, con esa defensa, generando resultados muy negativos para la salud.
Existen muchas investigaciones y estudios alrededor de la temática del estrés. Se ha podido ver, a partir de los estudios del tema, que cuando el estrés alcanza niveles crónicos en la persona, su cuerpo y mente adopta una posición defensiva para que la sensación del estrés no se manifieste a cada rato. A esta respuesta defensiva se la llama Síndrome de Adaptación General (SAG), y suele tener consecuencias altamente negativas en la salud de la persona, como por ejemplo: trastornos de ansiedad; depresión, o variadas enfermedades psicosomáticas.
El SAG tiene tres fases:
Fase de Alarma: el cuerpo percibe e identifica el factor estresante.
Fase de Resistencia: el cuerpo, en pos de superar o adaptarse a la amenaza que conlleva el factor estresante, mantiene una activación fisiológica elevada y desgastante.
Fase de Agotamiento: el cuerpo se queda sin recursos para enfrentar al estímulo estresante y pierde su capacidad de adaptación al estrés. Esto pasa cuando el estímulo estresor se mantiene durante mucho tiempo, y el agotamiento hace que el sistema inmunológico del cuerpo se vea altamente comprometido.
Pasaremos entonces a puntear las consecuencias que puede generar el estrés cuando ya el cuerpo está en una fase de agotamiento:
- Depresión
- Trastornos de Ansiedad
- Cáncer
- Enfermedades Coronarias
- Diabetes
Cuando el estrés se ha vuelto un problema en nuestra vida, podemos recurrir a distintos tratamientos que nos ayudan a aliviarlo. Los más recomendados son los siguientes:
- Tratamiento Psicológico
- Meditación y Relajación
- Ejercicio Físico
- Mejorar nuestra Alimentación
- Atender nuestra vida Social
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Concientizando el estrés
Hemos visto que existen diferentes causas del estrés. Todas estas se pueden dar en distintos momentos de nuestra vida. Si prestamos atención, todas ellas tienen en común que la persona se ve desbordada por la situación que vive, perdiendo el control de la misma.
Aquí aparecen un montón de llamados a la consciencia. Desde estar en una relación que nos daña hasta la falta de ocio y placer. Poder entender las causas de nuestro malestar nos llevarán a un mayor autoconocimiento. ¿Cómo llegué hasta aquí? ¿Qué me está pasando?
Algunas de estas preguntas pueden ayudarnos a reflexionar sobre lo que nos pasa.
Es probable que esta reflexión venga con una carga grande de angustia que está muy reprimida y retenida en nuestro interior. El poder sentirla y liberarla ayudará a hacerla consciente y poder transformar la perspectiva de nuestra vida.