Para muchas personas puede ser difícil ver cómo un ser querido pasa por momentos estresantes. Y un ataque de pánico no solo afecta a quien lo está experimentando, también puede impresionar e inquietar a quienes se encuentran alrededor. Sobre todo si no saben con anticipación lo que significa un ataque de pánico y lo que se debe hacer para solucionarlo.
De hecho, este tipo de episodios en compañía suelen ser más difíciles de afrontar. La persona que está experimentando el ataque observa el nivel de estrés de sus acompañantes, y empeora su condición. Puede llegar a interpretar la angustia de sus compañeros como algo catastrófico, interfiriendo en su recuperación.
Por esta razón es muy importante que todas las personas se encuentren informadas sobre los ataques de pánico. No solo es necesario que sepan lo que significa un ataque de pánico y los síntomas que pueden presentar, también resulta fundamental saber cómo ayudar a una persona que está en medio de esta situación.
Afortunadamente, existen muchas técnicas para ayudar a una persona con ataque de pánico.
Se puede comenzar con una serie de técnicas para fomentar la calma en el afectado y ayudarlo a superar su episodio de pánico de manera rápida y efectiva.
Sin embargo, es importante tener presente que la ayuda profesional puede ser de gran utilidad, si cada vez son más frecuentes y grandes los ataques de pánico. De otra manera, se pueden producir patologías médicas o psicológicas que terminarían por afectar el desenvolvimiento cotidiano.
En este sentido, para ayudar a una persona con ataques de pánico se puede comenzar con:
Aunque muchas veces pueda ser difícil, mantener la calma es primordial para evitar que el ataque de pánico empeore. Si la persona que está experimentando el ataque de pánico, observa un entorno tranquilo, a pesar de que se está siento muy mal, puede mejorar más rápidamente.
No obstante, si se encuentra en un ambiente donde las personas no saben mantener la calma, los síntomas pueden agravarse considerablemente. Esto se debe a que la persona que está sufriendo el ataque puede sentirse más ansiosa y estresada al ver que en su entorno están preocupados o asustados.
Por lo tanto, si estás ayudando a una persona con ataque de pánico, es importante transmitirle tranquilidad. Además, aun cuando esta experiencia no es nada contagiosa, quienes están observando la situación pueden comenzar a experimentar su propio ataque debido al nivel de estrés.
Lo cierto es que quienes sufren ataques de pánico, dejan de sentirse seguros mientras lo experimentan. Algunas personas pueden sentir que se encuentran en peligro total, e incluso que pueden morir en cualquier momento.
En estos casos lo más importante es intentar garantizarles que todo está bien y que pronto acabará el malestar. Decir que estás ahí para apoyarlo y que no va a pasar nada malo es un comienzo positivo.
Puedes utilizar tu voz para intentar tranquilizarlo, pero siempre con un tono calmado. Mientras le hagas saber que te encuentras ahí para ayudar, sujetando su mano o acariciando su espalda, el episodio terminará más rápido. Pero, sobre todo, trata de recordarle que el ataque pasará en poco tiempo, pues son episodios temporales que terminan.
Los ataques de pánico pueden presentarse en cualquier lugar, y no es algo que se pueda prever con anticipación. Además, son episodios que nublan el juicio e impiden seguir desempeñándose con normalidad mientras se están viviendo.
Por esta razón es fundamental que los acompañantes acompañen a quien está experimentando el ataque de pánico, a un lugar seguro. Mientras el espacio sea más tranquilo, sin ruidos, ni estímulos externos, la persona tendrá más probabilidades de calmarse y superar el ataque.
Ahora que sabes que los ataques de pánico son episodios repentinos de miedo intenso que se presentan en cualquier momento sin aviso previo, puedes entender lo aterradores que son. Si conoces a alguien que sufre ataques de pánico, es importante saber cómo ayudar.
Si sigue estas técnicas, podrás proporcionarle a cualquier persona, el apoyo y la comprensión que necesita para superarlo. Sin embargo, no olvides que existe la ayuda de profesionales de la salud y que a veces pueden ser la mejor solución.