Tener el trastorno por déficit de atención e hiperactividad no es tan simple como puede parecer, pues es una de las condiciones más desafiantes para vivir. No solo causa problemas de atención, hiperactividad e impulsividad, puede crear dificultades significativas en la vida diaria de cualquiera.
Pero, como sus síntomas son fácilmente confundibles, muchas personas suelen autodiagnosticarse, aunque no sea lo correcto. Cuando padecen de dificultades para aprender, seguir instrucciones o simplemente controlar sus emociones, de manera inmediata se identifican con TDAH.
Lo cierto es que, nunca será prudente realizar diagnósticos de manera personal, sin la ayuda de un especialista en el área de la salud. El diagnóstico de este trastorno requiere una evaluación completa por parte de un profesional de la salud mental, siempre de la mano de un test de TDAH.
Es importante aclarar que no existe una única prueba para diagnosticar el TDAH.
Los profesionales de la salud mental utilizan una variedad de herramientas, incluyendo pruebas, entrevistas y observaciones, para evaluar a las personas que pueden tener el trastorno. Dependiendo de las necesidades de los pacientes, pueden hacer uso de ciertas herramientas sobre otras.
De esta forma, los tests de TDAH son instrumentos que se utilizan para evaluar la presencia de síntomas de TDAH. Estos tests pueden ser empleados por profesionales de la salud mental para finalmente diagnosticar el trastorno, así como para ayudar a los individuos y sus familias a comprender sus síntomas y posibles tratamientos. Pero, ¿Cuáles test de TDAH existen?
Antes de continuar, es importante mencionar que no existe un test de TDAH que sea 100% preciso. Por esta razón, los profesionales de la salud mental suelen utilizar una combinación de pruebas para obtener una imagen completa del paciente. En este sentido, los tipos de test de TDAH son los siguientes:
Se trata de una herramienta de evaluación clínica utilizada para diagnosticar el TDAH. Desarrollada por el Doctor Russell Barkley, un psiquiatra infantil y profesor de psicología de la Universidad de Yale, se encarga de evaluar los síntomas del TDAH en tres áreas:
Inatención: Identificar si existe dificultad para prestar atención, seguir instrucciones, completar tareas y evitar distracciones en el paciente.
Hiperactividad: Reconocer inquietud, impulsividad y dificultad para permanecer sentado en el paciente.
Funciones ejecutivas: Examinar la capacidad para planificar, organizar, controlar los impulsos y automotivarse que tiene el paciente.
Este tipo de entrevista se realiza con el paciente y un informante confiable, como un padre, maestro o cuidador. Este último proporciona información sobre el comportamiento del paciente en diferentes entornos, como la escuela, el hogar, el trabajo y su interacción con los demás.
Es una escala de calificación de síntomas o cuestionario con 18-28 ítems, que sirve como herramienta de evaluación para medir la gravedad de los síntomas de una persona con TDAH. Desarrollada por el Doctor Russell Barkley, está disponible en dos versiones: La primera para padres y la segunda para maestros.
La versión para padres es un cuestionario de 18 preguntas que evalúa los síntomas de inatención e hiperactividad-impulsividad en el hogar. Ahora bien, la versión para maestros contiene 28 preguntas que evalúan los mismos síntomas, pero en el entorno escolar.
Las respuestas se puntúan en una escala de 0 a 3. El 0 indica que el síntoma no está presente, 1 que el síntoma está presente de vez en cuando, 2 expresa que el síntoma está presente a menudo y 3 indica que el síntoma está presente constantemente.
Si la puntuación final es de 18 en la versión de padres, o 28 en la versión de maestros, puede significar que el paciente tiene síntomas de TDAH.
Se trata de otras herramientas de evaluación que sirven para el diagnóstico del trastorno por déficit de atención con hiperactividad. Desarrollada por C. Keith Conners, un psiquiatra infantil y profesor de psicología de la Universidad de Alabama, existen dos versiones: El Conners' Rating Scales-Revised y el Conners' Adult ADHD Rating Scales.
Si hablamos del CRS, es una versión diseñada para ser utilizada por padres, maestros y otros cuidadores. Se encarga de evaluar los síntomas de inatención, hiperactividad e impulsividad en diferentes entornos.
Ahora bien, si se trata del CAARS, es una versión para ser utilizada por adultos con TDAH. Su propósito es evaluar los síntomas de inatención, hiperactividad e impulsividad, así como las dificultades relacionadas con el funcionamiento social, la escuela o el trabajo.
El diagnóstico del TDAH se basa en una evaluación integral de los pacientes, con entrevistas, pruebas neuropsicológicas y otros datos clínicos. Y aun cuando muchas personas se puedan sentir identificas con los síntomas o en la posibilidad de realizarse las evaluaciones, lo más recomendable es solicitar el apoyo de profesionales.
Ya conoces los test de TDAH que existen y se utilizan para los diagnósticos de las personas, pero no quiere decir que puedas hacerlo por tu cuenta. Contacta con psicólogos y otros profesionales de la salud para una correcta evaluación.