Sí, es posible desarrollar síntomas similares a los de una alergia debido al estrés.
Aunque el estrés no causa alergias directamente, puede agravar las ya existentes o desencadenar reacciones en la piel y el cuerpo que imitan alergias.
Esto ocurre porque el estrés afecta el sistema inmunológico, haciéndolo más sensible y propenso a responder de forma exagerada.
Afecta al sistema inmunológico:
El estrés prolongado altera las defensas del cuerpo, haciéndolo más reactivo ante estímulos como el polvo, alimentos o incluso el contacto con ciertos materiales.
Inflamación crónica:
El estrés aumenta la inflamación en el cuerpo, lo que puede provocar brotes de urticaria, eccema o dermatitis atópica.
Liberación de histamina:
Bajo estrés, el cuerpo puede liberar histamina, una sustancia química que causa síntomas como picazón, enrojecimiento o hinchazón.
Efecto psicosomático:
Las emociones intensas pueden manifestarse físicamente en forma de sarpullidos, ronchas o sensibilidad cutánea.
👉 Si crees que estás experimentando reacciones alérgicas relacionadas con el estrés, agenda una sesión para entender y manejar la causa.
Identifica los desencadenantes:
Lleva un registro de tus episodios alérgicos para identificar cuándo y cómo ocurren.
Maneja el estrés:
Incorpora actividades como yoga, mindfulness o respiración profunda para reducir la tensión.
👉 Aprende técnicas para manejar el estrés con un profesional. Reserva tu sesión aquí.
Consulta con especialistas:
Un dermatólogo o alergólogo puede ayudarte a tratar los síntomas físicos. Complementa con terapia para abordar las causas emocionales.
Cuida tu piel:
Usa productos hipoalergénicos y evita irritantes comunes.
Mantén la piel hidratada para prevenir irritaciones.
No ignores los efectos del estrés en tu cuerpo
Las reacciones alérgicas por estrés pueden ser un llamado de tu cuerpo para cuidar tu bienestar emocional.
En Tu Terapia, te ayudamos a entender y manejar las causas del estrés de manera integral.