A veces la presión psicológica nos descoloca de una manera desopilante. El estrés y el bajo estado animo que nos provoca el tener demasiada presión, nos puede llevar a cuadros de malestar psicológico complicados e incluso a veces hace que nuestro rendimiento decaiga con mucha exactitud.
A continuación estaremos orientándote con estrategias para aliviar la presión, saber manejarla y que ese estrés intenso no invada ni perjudique tu vida.
La presión psicología suele ser una sensación relacionada a un estrés notorio frente a una situación puntual la cual no podemos terminar de manejar con el temple necesario. En ocasiones el no saber manejar la presión o cuando la presión es muy excesiva, la persona puede caer en un desgano tan grande que es capaz de dejar el objetivo al cual tiene que llegar. Esto sucede por el cansancio de no poder mantenerse en línea para alcanzar su meta. También la presión psicológica suele anular la concentración y el enfoque.
En este apartado te estaremos dando algunos consejos o algunas medidas para que puedas aliviar o manejarte mejor cuando te sientas presionado sea por la razón que sea.
Alejarse de la situación que te genera la presión es un paso importante a la hora de mantener tu rendimiento y concentración. Muchas veces nosotros mismos somos los propios cómplices de esa presión que nos estamos generando. Lo que debes de hacer es pensar en que más allá del resultado, la actividad no va a afectar tu vida o tu salud, tampoco es el fin del mundo si algo te sale mal.
Ejemplo: frente a un examen es lógico sentir presión, pero el examen en si no es algo dañino para tu salud, simplemente si lo pierdes, se mas cauteloso la próxima vez.
Nuestros pensamientos influyen mucho en la manera y forma en que percibimos las situaciones. No dejes que los pensamientos malos y negativos que pueda tener una circunstancia, invadan tu mente. Por el contrario trata de ver lo positivo, si eres una persona más pesimista que optimista. El apartado siguiente te puede ayudar a entender mejor este concepto.
El Yin Yang: este concepto milenario y tradicional de la filosofía del oriente lejano (Taoísmo), contiene una enseñanza impresionante acerca de lo positivo y negativo. Básicamente es ver lo positivo dentro de lo negativo y viceversa. Recuerda que ver siempre el vaso por la mitad nunca vacío, siempre piensa en lo bueno dentro de lo malo y lo malo dentro de lo bueno.
Mantener el autocontrol y el equilibro de las emociones es casi que la solución “perfecta” para derrotar u opacar a la tensión. Estar estable emocionalmente te ayuda a distenderte de todos esos obstáculos en tu cabeza que perturban tu bienestar emocional. Por eso siempre debes de mantener el enfoque, ser positivo, abierto a cualquier panorama, no dejarte llevar por tus propios miedos y muchísimo menos por las expectativas que los demás ponen en ti. Ahora te estaremos dando una metáfora que puede ayudarte a mantener tu equilibrio y autocontrol.
Camina siempre sobre la línea recta, ni por la izquierda ni por la derecha: el significado de esta metáfora es que no te vayas para un lado que no corresponda. Mantente centrado en tu objetivo, maneja tus emociones y tu vida como tú sientas que es mejor para ti. No te salgas de la línea, tal vez te pierdas de acontecimientos importantes en el camino por el simple hecho de cegarte y pensar mucho en el entorno.
Así es, Todos en algún momento sentimos presión o tensión por una circunstancia en la cual hay que cumplir la meta y expectativa deseada. Volvemos a reiterarte, trata de manejar las cosas a tu manera y no dejes que el ambiente repercuta. A veces nuestros padres, jefes, entrenadores y profesores nos presionan para que se cumplan las expectativas que muchas veces son más importantes para estos susodichos que para nosotros. A su vez, el sentirnos así nos genera un desgaste físico y mental que perfectamente puede desembocar en una ansiedad generalizada, un estrés muy agudo, problemas con el comportamiento y algunos síntomas de depresión. Pero quédate tranquilo/a no sientas que es el fin del mundo, a todos nos pasa y nunca es tarde para hablar de tus incomodidades.
Si eres fanático de los deportes y de las olimpiadas, estas dejaron un gusto amargo con respecto a este tema. Nada más ni nada menos que la gimnasta número uno del mundo Simone Biles dio una enorme sorpresa bajándose en la competencia por grupos y algunas individuales debido a la presión y el malestar psicológico que esta le generó.
Ella mencionó que el hecho de cumplir con las expectativas de su país y del mundo entero, le generó tanta tensión que sintió “demonios en su cabeza” a lo cual desenfocada y con un malestar de salud mental muy notorio, se bajó de la competencia. Esto hizo que la tenista Naomi Osaka (una de las mejores del mundo) mencionara que se bajo de un torneo muy importante de tenis debido a algo similar que Simone Biles. A su vez el tenista número uno del mundo Novack Djocovic, mencionó estar “exhausto física y mentalmente” tras finalizar su competencia en Tokio 2020.
Por último, el ex nadador (en su época número uno del mundo) Michael Phelps relató que también la presión le trajo graves consecuencias como la depresión, caída en adicciones e incluso pensó en suicidarse entre los años 2009 y 2014.
Como verás el enemigo de la presión nos ocurre a todos, incluso a los mejores deportistas del mundo.
Cómo pudiste observar durante todo el artículo, el tema de sentirnos presionados puede generarnos un enorme malestar que nos afecta a todo nivel: tanto cognitivo, como físico y emocional. Si sientes que no puedes manejar la presión y se te transformó en un obstáculo que no puedes superar, no tengas miedo en acudir a la ayuda de un profesional que te pueda guiar en manejar y superar estas barreras, habla de lo que sientes, no tengas miedo en compartir tu dolor.