La languidez se define como falta de valor, ánimo y energía. También se la puede definir como flaqueza o debilidad. Esta palabra está tomando mucha reputación en estos últimos tiempos, a continuación veamos qué connotación tiene en el marco de la salud mental.
Puede que en estos tiempos te sientas desanimado, poco motivado, cansado, con una energía más baja de lo usual y estancado en tu día a día, sin poder salir de este círculo vicioso que confrontas rutinariamente. Podes llegar a sentir que el mundo te da la espalda. En caso de que esta descripción encaje a la perfección contigo, quédate tranquilo que no estás deprimido, estás Lánguido.
El sentir lánguidez es ese vació y sentimiento de falta de actividad, motivación y desgano que no se asemeja en nada con el bienestar pero tampoco llega a tener un efecto patológico o grave como lo son los síndromes depresivos, ya que nuestro cuerpo y mente funcionan pero no al nivel en que estamos acostumbrados. Literalmente es el punto medio, el estancamiento, en la cual nuestra productividad se dificulta y la concentración disminuye notoriamente.
Como todo punto medio entre los parámetros mencionados recientemente (bienestar y depresión), es muy difícil reconocer la afección de la languidez tanto desde el punto de vista positivo así como también desde el punto de vista negativo, debido a que no posee síntomas de enfermedad mental y también nuestra mente se encuentra un poco detenida o como se conoce vulgarmente en un “Stand By”, lo cual dificulta el reconocimiento de sensaciones y sentimientos.
El New York Times reveló un artículo en lo que va del 2021 totalmente dedicado a esta palabra, ya que a través de diferentes testimonios se encontró en el común denominador de las personas el desgano, el poco entusiasmo y la sensación de estar sin un rumbo en la vida. Todo esto transcurrió durante el periodo del descubrimiento de las vacunas y el momento que se empezó a vacunar masivamente. Durante el año 2020 muchas personas les cambió de manera rápida y sorpresiva la vida y por ende su rutina, las pérdidas de empleo, el cierre y restricción de espacios públicos, la poca sociabilización, el cierre de instituciones deportivas y educativas, bares, cines, teatros y boliches, generó una falta enorme sobre el propósito para el cual vivir de la manera en que vivimos o el tener una programa de vida o rutina que hasta el momento era el motor de tu vida.
El 2021 no era un año el cual las personas lo recibían con alegría, expectativas y energía positiva como suele ser usualmente. Lo que sí es una expectativa, es que esta sensación de ir arrastrado por la vida, va a ser la emoción o la sensación más predominante en el 2021.
Es una respuesta difícil pero que depende de dos factores muy importantes a tener en cuenta.
1) Reconocimiento: es importante reconocer que hay algo diferente en ti, saber y ser consciente del sentirte arrastrado, estancado y desganado por la vida, es fundamental para poder salir adelante.
2) Voluntad: una vez de tomar consciencia sobre el problema, el paso dos es tener la voluntad de enfrentarlo y de buscar una solución o soluciones para superarlo.
Algunos ejemplos de actividades
-Centrarse en un objetivo o proyecto personal
-Tener conversaciones espontáneas con gente allegada
-Salir a caminar o a realizar ejercicio
-Seguir proponiéndote superar ese obstáculo que tan trancado te tiene
Conclusión
La languidez es un sentimiento de vacío, estancamiento, bajón y debilidad que no posee comorbilidad con la depresión ni contiene sintomatología patológica. Es la sensación media entre el bienestar y la depresión, su reconocimiento es difícil porque la persona no se siente ni del todo mal ni del todo bien, simplemente siente un cansancio extremo o un modo de vivir en “piloto automático” o arrastrado muy lentamente por la vida.
Se estima que va a ser el sentimiento más común en el 2021. Si te ocurre que te has identificado con este sentimiento pero todavía tienes dudas sobre cómo salir de este estado recomendamos consultar con un profesional psicólogo o especialista en salud emocional.