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¿Qué hacer si te viene un ataque de pánico durmiendo?

Aunque parezca algo sorprendente, los ataques de pánico también pueden presentarse al dormir. En realidad, este tipo de situaciones no se molestan en avisar con anticipación para ser agendados en un calendario. Pueden ocurrir en cualquier espacio, momento o circunstancia. 

Las personas también pueden sufrir de ataques de pánico mientras toman un baño, trabajan, comen o incluso cuando duermen. Y desafortunadamente, no siempre existirá la ayuda externa, lo que quiere decir que todas las personas que sufren de ataques de pánico deben estar preparados. 

De esta forma, aprender qué hacer si te viene un ataque de pánico durmiendo, es una de las mejores decisiones que puedes tomar, para evitar que el ataque se prolongue y te genere mayor angustia. Y es que los ataques de pánico nocturnos se caracterizan por despertar abruptamente con sensación de angustia y de que algo muy malo va a suceder de forma inminente. 

¿Qué hacer si experimentas un ataque de pánico durmiendo?

En realidad, ninguna persona es la excepción cuando se trata de sufrir un ataque de pánico. Y lamentablemente dormir no impide que este tipo de episodios se hagan presentes. Por esta razón, es muy importante que todos aprendan a manejar sus emociones, hasta el punto de poder calmarse y volver a conciliar el sueño. 

Es así como algunas de las técnicas recomendadas para superar ataques de pánico por las noches mientras se duerme, son:  

Reconocer que estás experimentando un ataque de pánico 

Aunque parezca un poco evidente, el primer paso para manejar un ataque de pánico durmiendo, es reconocer que lo estás teniendo. En principio puede ser un poco difícil, pues el desconcierto y la confusión, sumado a que los síntomas pueden ser similares a los de una emergencia médica, puede hacer todo muy complicado. 

Pero, es sumamente importante que logres diferenciar el ataque de pánico con otras patologías más graves, como un infarto o ataque de asma. Mantener la calma e intentar identificar los síntomas, te puede ayudar a reconocer el ataque y comenzar con las técnicas de relajación. 

Intenta calmarte 

Cuando se vive un ataque de pánico no hay nada más complicado que lograr calmarse, pero resulta ser el paso más importante de todo el proceso. Con síntomas físicos como la sudoración, las palpitaciones, temblores y hasta la dificultad para respirar, la relajación se hace cada vez más difícil. 

Sin embargo, es indispensable tratar de recordar que mientras más tranquilo te encuentres, más rápido se disiparan los síntomas. La mente puede ser el instrumento más desafiante de todos, pero es la solución para superar este tipo de episodios. 

Algunas personas apuestan por la respiración profunda, mientras que otras intentan relajar sus músculos tensados de manera progresiva. La meditación, la concentración en un objeto específico y hasta la música, pueden hacer una gran diferencia. 

Cambia de habitación o espacio

Lo cierto es que puede ser un poco contraproducente el despertarse en una habitación oscura, mientras se tiene un ataque de pánico, y permanecer en el mismo espacio. Luego de reconocer los síntomas, es beneficioso cambiar de ambiente para mejorar el estado emocional y mental. 

Una solución rápida puede ser encender la luz y sentarse en un sitio cómodo mientras intentas calmarte. Pero si el ataque de pánico es intenso, puede ser útil cambiar de habitación o espacio. Esto puede ayudarte a sentirte más seguro y en control.

Habla con alguien de confianza 

No hay nada mejor que el apoyo de amigos, familiares y seres queridos para ayudarte a calmarte y recuperarte tras un ataque de pánico. Lo cierto es que las palabras de aliento y apoyo emocional hacen una gran diferencia al momento de disipar los síntomas de estos episodios. 

Pero muchas veces puede ser necesario la ayuda de profesionales en el área de la salud, como psicólogos. Y es que, si los ataques de pánico son frecuentes o muy graves, puede ser necesario pedir la ayuda de especialistas. 

En realidad, los ataques de pánico siempre son experiencias aterradoras. Lo único positivo es que pueden terminar rápidamente si haces el intento. En caso de que despiertes por las noches con un ataque de pánico, ahora tienes las herramientas para superarlo de la mejor forma. 




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