El babeo por ansiedad no es peligroso, pero puede ser muy molesto si se presenta en situaciones inapropiadas. Y como no existe manera de prevenir un episodio de ansiedad, es importante conocer todos sus síntomas para poder afrontarlos… Incluso si se trata de generar mucha saliva.
Lo cierto es que este tipo de síntoma de ansiedad, puede entorpecer muchos aspectos de la vida diaria de las personas. Y dificultar la conversación es uno de los más resaltantes, pues existe la preocupación de que se note la saliva al hablar, y que el interlocutor se sienta incómodo viéndolo.
También suele molestar al comer o beber algún alimento, ya que la salivación excesiva crea una sensación de incomodidad cuando se mastica y traga.
Todo esto trae como consecuencia sentir mucha vergüenza y hasta empeorar la propia ansiedad social. Se puede decir que el babeo por ansiedad es un problema grave que afecta la vida diaria, puesto que puede limitar las actividades sociales y laborales de la persona que lo padece.
Generar mucha saliva
Pocas personas saben que la salivación en exceso es uno de los síntomas más comunes de la ansiedad. Suelen concentrarse en otros síntomas que son más evidentes, como la agitación, temblores y hasta sudoración. Pero cuando generar mucha saliva se vuelve un problema mayor, se percatan de que puede afectar su vida negativamente, tal y como otro síntoma.
Y como la ansiedad se produce cuando se encuentran en momentos de tensión y mucho estrés, es muy difícil de controlar o prevenir. Es posible que, como respuesta a la ansiedad, se genera mucha saliva, justo cuando están a punto de vivir situaciones que significan mucho para su vida personal o profesional.
El nerviosismo y la tensión inicial al comenzar una presentación, por ejemplo, pueden provocar que una persona sienta que se le sale la saliva por la boca. Esto puede ser muy molesto y embarazoso, ya que puede dificultar el desenvolvimiento de la exposición.
De esta manera, la persona con ansiedad entra en un ciclo vicioso, en donde se siente nerviosa por su presentación, lo que desencadena la salivación en exceso, y lo que a su vez empeora la ansiedad y el nerviosismo. Esto puede hacer que sea muy difícil para la persona concentrarse y que su desempeño sea deficiente.
Y todo esto no es excluyente solamente para las presentaciones, pues puede ocurrir en cualquier situación que genere un mínimo de angustia para provocar ansiedad. Entrevistas laborales, citas románticas, reuniones familiares y hasta hablar con desconocidos, pueden ser los desencadenantes de la ansiedad y, en consecuencia, de la salivación en exceso.
Para romper este ciclo vicioso, es importante que la persona con ansiedad aprenda a gestionar sus emociones. Esto puede hacerse mediante técnicas de relajación, como la respiración profunda, la meditación o el yoga.
¿Por qué generar mucha saliva es un síntoma de la ansiedad?
Todo tiene una explicación biológica. Cuando las personas se sienten ansiosas, su cuerpo comienza a liberar hormonas que los preparan para enfrentarse a una amenaza. Básicamente, el sistema nervioso autónomo se activa en respuesta a peligros percibidos, para prepararlos para luchar o huir.
Una de las hormonas que se liberan es la adrenalina, que tiene un efecto significativo sobre las glándulas salivales. De hecho, la adrenalina hace que las glándulas salivales produzcan más saliva, lo que inevitablemente provoca babeo.
Y como la saliva ayuda a lubricar la boca para que sea posible masticar y tragar más fácilmente, se puede decir que se trata de una autodefensa natural. Si lo pensamos bien, en una situación de peligro, esto podría ser útil para comer rápidamente y obtener energía. Así que el cuerpo, al generar mucha saliva, solo quiere proteger su estado de bienestar.
Aunque no sea peligroso, la salivación excesiva sigue siendo un síntoma común de la ansiedad, y, por lo tanto, debe ser tomado con mucha seriedad. Afortunadamente, existen soluciones para aliviar los síntomas y mejorar tu calidad de vida. Si el babeo por ansiedad se convierte en un problema grave, es importante consultar con un profesional de la salud mental.
Lo cierto es que, un terapeuta puede ayudarte a desarrollar estrategias para gestionar tu ansiedad y reducir los síntomas. Incluso si se trata de generar mucha saliva.
