Al experimentar ruidos en la cabeza por primera vez, es natural sentir mucho miedo y confusión. De hecho, algunas personas lo consideran una experiencia muy perturbadora. Es posible que los involucrados lleguen a preocuparse intensamente por su estado, hasta preguntarse qué está pasando y si es algo grave.
Pueden llegar a tomar los ruidos en la cabeza como una señal de enfermedades graves e inconscientemente es posible que crean que se están volviéndose locos y que no podrán vivir una vida feliz y en normalidad, pues nunca acabará.
Es importante recordar que los ruidos en la cabeza no son una señal de un problema médico grave. En la mayoría de los casos, son causados por la ansiedad. Sin embargo, es importante que un profesional de la salud descarte otras posibles causas, como una infección del oído, una lesión cerebral o consecuencia de un mal consumo de medicamentos.
Ahora bien, si se trata de un síntoma de ansiedad, también debe ser tratado, pues de otra manera puede conducir a patologías más graves. Además, al comenzar a tratar el ruido en la cabeza, se puede reducir su intensidad y su duración.
El tinnitus o ruidos en la cabeza se puede entender como aquella percepción de un sonido en ausencia de estímulos externos. Lo que quiere decir que quien lo padece, escucha un sonido que no existe en el mundo real.
No se trata de una voz específica, melodía o partes de una conversación. El ruido en la cabeza puede representar un zumbido, pitidos, silbidos o clics. Además, varían con respecto a la intensidad y la frecuencia.
En otras palabras, el tinnitus es una condición en la que el cerebro interpreta erróneamente las señales que recibe del oído. Esto puede ocurrir por una variedad de causas, como la exposición a ruidos fuertes, enfermedades del oído, problemas de circulación o trastornos neurológicos.
La mayoría de las veces, este tipo de ruidos no son un signo evidente de alguna enfermedad grave. No obstante, sí puede llegar a representar un síntoma de un problema subyacente que requiera atención médica.
Otra de las causas más comunes, pero menos alarmantes, corresponde a la ansiedad. Tener ansiedad puede causar que el cerebro sea mucho más sensible a los sonidos, lo que puede provocar que las personas experimenten ruidos en su cabeza.
Lo cierto es que este síntoma es realmente molesto y afecta la calidad de vida de quienes lo padecen. No solo dificulta la concentración, sino también el conciliar el sueño y escuchar lo que sucede en el exterior.
Los ruidos en la cabeza también pueden ser un síntoma común de la ansiedad. De hecho, algunos estudios han demostrado que hasta el 50% de las personas que sufren de ansiedad, presentan este tipo de molestias.
En cuanto a las razones por las que los ruidos en la cabeza pueden ser un síntoma de la ansiedad, son realmente variadas. Una de las mayores posibilidades tiene que ver con que el estrés y la ansiedad provocan cambios en la presión arterial y el flujo sanguíneo al cerebro. Y estos mismos cambios terminan por alterar la forma en que el cerebro procesa el sonido.
Otra posibilidad es que la ansiedad puede causar tensión muscular en el cuello y los hombros. Esta tensión muscular ejerce presión sobre los nervios que van al oído, lo que también puede provocar el ruido en la cabeza.
Asimismo, la ansiedad logra que las personas sean mucho más sensibles al ruido. Ya que aumenta la actividad de la amígdala, una región del cerebro que está involucrada en el procesamiento del miedo, las personas generan mayor sensibilidad. Cuando la amígdala está activada, puede interpretar los ruidos normales como amenazas, lo que puede provocar la percepción de tinnitus.
Cabe mencionar que todos los ruidos en la cabeza, que son causados por ansiedad, suelen tener naturaleza subjetiva. Esto significa que solo la persona que los experimenta puede escucharlos, pues no se encuentran en la realidad tangible. Además, estos ruidos pueden ser intermitentes y muy intensos.
Si has experimentado alguna vez ruidos en la cabeza, es fundamental que consigas el apoyo de un médico especializado, para descartar otras enfermedades e identificar la ansiedad como causa principal. A partir de ese momento, podrás comenzar a seguir los tratamientos disponibles para ayudar a reducir estos episodios de estrés.