La taquicardia por ansiedad es un tipo de arritmia cardiaca, producida como respuesta a episodios de angustia, estrés o situaciones amenazantes. En estos casos, el corazón late de manera tan rápida que puede llegar a alcanzar hasta los 160 latidos por minuto.
En realidad, la taquicardia por ansiedad es una afección que se produce cuando el cuerpo libera adrenalina y cortisol. Es ahí cuando el corazón se acelera, se siente opresión en el pecho o dificultad para respirar.
Puede llegar a ser una situación sumamente angustiosa para las personas que lo padecen, hasta el punto de temer por su propia vida a raíz de un ataque cardiaco.
Aunque la taquicardia por ansiedad no suele ser peligrosa, puede ser muy desagradable y estresante. Ahora bien, es importante tratar el problema con rapidez, pues si persiste, el corazón puede verse afectado a largo plazo.
Quienes hayan experimentado en algún momento la taquicardia por ansiedad, saben lo incómoda que puede llegar a ser. Además de producir graves palpitaciones, dolor en el pecho y dificultad para respirar, también puede provocar mareos y disminuir la presión arterial.
Y con estos síntomas tan molestos, es normal sentir miedo, preocupación o incluso pánico. En este sentido, lo primero que se debe hacer es intentar tranquilizarse.
Si bien, el momento puede resultar confuso, es importante que la persona sepa que no está teniendo un ataque al corazón y que las palpitaciones desaparecerán poco a poco. Para conseguirlo con mayor rapidez, los profesionales de la salud mental suelen recomendar las siguientes técnicas de relajación:
Se trata de la técnica más utilizada para la taquicardia por ansiedad, pues ayuda a relajar el cuerpo y a reducir la frecuencia cardiaca. Simplemente, consiste en inhalar y exhalar lenta y profundamente, mientras la respiración va estimulando la liberación de endorfinas en el organismo.
Los especialistas de la salud mental suelen recomendar la respiración profunda debido a la sensación de bienestar que produce tras un ataque de pánico. Además, es una técnica sencilla y fácil de aprender, que se puede practicar en cualquier momento y lugar.
La música se ha convertido en una herramienta efectiva para calmar la taquicardia por ansiedad. Pero es importante escoger un género relajante que pueda ayudar a reducir la frecuencia cardiaca y la presión arterial.
En este sentido, la música clásica es el tipo de música más usada en estos casos, seguido de la música ambiental, de naturaleza y aquella que se utiliza en las meditaciones.
Sin embargo, no solo es indispensable escoger la música adecuada, también el lugar para reproducirla. Un espacio tranquilo donde sea posible concentrarse en las notas, y evadir las situaciones estresantes, pueden ayudar a calmar la taquicardia.
Con el objetivo de calmar el cuerpo y reducir los síntomas de la taquicardia por ansiedad, muchas veces se recomienda tomar un baño. El agua caliente puede ayudar a relajar los músculos y reducir la tensión, mientras que el vapor puede ayudar a despejar la mente y promover la relajación.
Otra de las soluciones que ayudan a reducir los ataques de pánico y la taquicardia producto de la ansiedad, es la aromaterapia. Consiste en una terapia alternativa que utiliza sustancias extraídas de plantas, como aceites esenciales.
Gracias al aroma distinto y agradable se puede ayudar a reducir la ansiedad y el estrés, que son dos factores que pueden desencadenar las palpitaciones y aceleraciones del corazón. Ya que se cree que los aceites esenciales pueden tener efectos positivos en el cuerpo y la mente, se suelen utilizar para promover la relajación.
Aunque la taquicardia por ansiedad puede llegar a ser una experiencia aterradora y debilitante, existen soluciones para reducir sus síntomas.
Recuerda que, con la ayuda adecuada, puedes aprender a controlar la ansiedad y prevenir los episodios de taquicardia. Deja atrás los ataques de pánico y comienza a vivir la tranquilidad plena.