A continuación estudiamos qué es la paranoia y qué tipos de paranoia existen y son estudiados por las ciencias psicológicas.
La paranoia es una enfermedad mental grave, perteneciente al grupo de las psicosis, que se caracteriza por la aparición de ideas delirantes bien hilvanadas y coherentes pero que se construyen a partir de hechos o causas falsas.
En la paranoia no existe un deterioro progresivo de la personalidad de quien la padece, ni tampoco un aplanamiento de sus procesos cognitivos y afectivos.
Hoy en día, en los manuales de diagnóstico psiquiátrico la paranoia ha pasado a llamarse Trastorno Delirante.
La paranoia se relaciona con un delirio racional (interpretativo) o del tipo pensamiento, esto alude a una enfermedad que nos habla de cuando un pensamiento racional llega al punto de ser totalmente irracional. Puede aparecer en cualquier edad y es altamente difícil de diagnosticar por su naturaleza oculta en el interior del individuo.
Los síntomas que se presentan en la paranoia son diversos. Los más característicos son:
- Temor a que suceda algo que atente contra nuestra seguridad
- Dificultad para relacionarse con otros
- Aislamiento
- Agresividad
- Pensamientos persecutorios
- Desconfianza extrema
Estos síntomas pueden llevar a la persona a sentirse nerviosa, ansiosa, estresada, deprimida y fatigada.
Parece que este trastorno no puede remitirse a ningún factor orgánico. Aunque no existen o no han sido identificadas, aún, causas que generan directamente una paranoia, los estudiosos del tema han podido ver que los factores desencadenantes de esta enfermedad se encuentran más que nada en personas con una tendencia narcisista bien marcada y que han sufrido continuas frustraciones, afectando directamente en su autoestima. Como una baja autoestima no es coherente con su tendencia narcisista, recurre a ideas delirantes para explicar su realidad, todo de forma inconsciente.
De todas maneras, podemos enumerar factores que pueden, en algunos casos, desencadenar en una paranoia:
- Trauma afectivo.
- Consumo excesivo de sustancia psicoactivas.
- Aislamiento social.
- Pandemias o Epidemias.
El tipo de personalidad que tenga la persona que padece la paranoia va a estar íntimamente vinculado con el tipo de delirio que desarrolle en el curso de su enfermedad. A continuación desarrollamos los 4 tipos de delirios que pueden aparecer en la paranoia.
Erotomaníaco: se caracteriza por la presencia de una idea delirante en la que una persona, generalmente de un estatus socioeconómico más elevado, está enamorada del sujeto que padece la paranoia. A partir de esta idea delirante, la persona enferma hace numerosos intentos de ponerse en contacto con la persona objeto de su delirio a través de cartas, mails, llamadas de teléfono, y hasta incluso alguna visita acechante. Este tipo de delirio suele darse más en mujeres.
Megalomaníaco: predomina en quien lo padece una idea sobrevalorada de sí mismo entorno al poder, conocimiento o el haber hecho un descubrimiento fascinante. También suele manifestarse a través de la idea delirante de tener una relación con alguna persona famosa, o incluso, con algún ser superior o divinidad.
Celotípico: el tema central en este tipo de delirio es la infidelidad de la pareja. La persona delirante recurre a conductas que coartan la libertad de su pareja, o incluso puede llegar a perseguirla en secreto y hasta recurrir a agresiones.
Persecutorio: se caracteriza en que la persona delirante o alguien cercano a ella está siendo perseguido, o que está corriendo peligro de ser envenenado, engañado o calumniado. A menudo se manifiesta a través de la idea de que el sujeto ha sido víctima de alguna injusticia e incurre en conductas en busca de ser compensado.
Es importante tener en cuenta que el pensamiento paranoico es sumamente rígido, y que este toma del ambiente solo los indicios que son coherentes y son afines a su idea delirante. Todo lo que pueda ir en contra de su razonamiento paranoico es descartado.
Existe, según los manuales diagnósticos, un trastorno de personalidad paranoide. La característica de este es la enorme desconfianza y sospecha de que el otro quiere realizar algún tipo de daño o engaño contra ellos. A pesar de que no hayan pruebas consistentes, existe una insistencia constante de esta temática.
Las personas con este tipo de personalidad no suelen tener relaciones duraderas, ya que no confían en los demás. Además, se mantienen hipervigilantes y suelen ser celosos de su pareja, suponiendo que los van a engañar.
El tratamiento recomendado para la paranoia es del tipo psicológico. La terapia cognitiva conductual, es altamente efectiva frente a este tipo de trastornos. Por otro lado, se puede complementar con medicamentos antipsicóticos para calmar la sintomatología paranoide.